Emanuel viaja a visitar a su abuela que vive en el campo, a quien cree que verá por última vez. Su madre la esta cuidando y ha decidido reservarse el derecho de comunicarle el diagnóstico desfavorable ya que cree que es lo mejor para ella. Su nieto no acepta esta decisión, pero tampoco está dispuesto a blanquear su sexualidad ante la mirada de su abuela.