Ella no lo buscó. Ocurrió. Primero fueron miradas de soslayo, una atracción. Pero nada de eso debía pasar. Inge tiene unos sesenta y pico años. Lleva 30 años casada y quiere a su marido. Pero se siente irresistiblemente atraída por Karl, un hombre mayor que ella, de 76 años. Hay pasión. Sexo. De pronto, vuelve a sentirse joven otra vez.